miércoles, 14 de julio de 2010

Mitología Chacarera

Cuando llegó el primero, se festejó y mucho precisamente, por ser el primer campeonato logrado en la categoría, además de unirse a la celebración por el título obtenido por la Primera a fines de 2008. Hoy, ya son cuatro los campeonatos de Cuarta/Sub 23 en forma consecutiva y por supuesto, la alegría es cada vez mas grande.

Este equipo fue un tanto diferente a los anteriores, ya que fueron titulares algunos ex La Emilia, como Jesús Córdoba (también con minutos en la Primera) o los mellizos Cattáneo. Además no estuvo presente uno de los que era símbolo del equipo, como Leandro Gascón.

Lo que si no faltó fue la cuota de seguridad y experiencia de Joaquín Gascón, quien ya ha demostrado largamente que se merece el arco de la Primera. La habilidad, marca y capacidad de llegar al gol de los hermanos Di Pauli y Nahuel Cardozo, además de la categoría de Ricardo Sabedra, Facundo Herrera y Rodrigo Krenz, sin dejar de resaltar la potencia ofensiva de Sebastián Retta.

Pero el ícono de este equipo es Eugenio Sabedra. El Ogro, como lo bautizó el Pelado Szittyay, ha sido la figura de este Apertura, ya que ha convertido una buena cantidad de goles (dos en la final) y hasta se dio el lujo de pedir jugar en la categoría el partido definitorio frente a Defensores cuando podría haber sido titular en Primera. Hablando de eso, en pocos partidos mostró que no le pesa para nada ser el 9 de la mayor, porque con seis goles convertidos, fue el goleador del Chacarero en el Apertura y sin haber jugado tantos partidos.

Otro aspecto muy importante para resaltar, es que el equipo de Sub 23, ha participado en casi todo el torneo sin su dt, por la brutal agresión que sufrió en Arroyo Seco Luís Szittyay. Pero entre Oscar Capra, Luciano Causero y Néstor Octaviano, supieron cuidarle el lugarcito al Pelado, quien por suerte, pudo regresar al banco para dar la vuelta.

Más allá de todos estos detalles, lo fundamental es que hay equipo. Hay un presente y muy bueno, pero lo mejor de todo, es el futuro. Lo que viene puede ser más brillante aún.

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