Breve reseña de una golpiza organizada

Se estaba jugando un partido de fútbol, pero se veía venir. La hinchada local amenazó durante todo el encuentro que si Unión no ganaba, se iba a armar. Bastó que General Rojo convierta el gol para empatar y clasificar y ahí si, se armó.

Luego del golazo de Bazán, jugadores de ambos equipos discutieron, lo que hasta se puede considerar normal. Pero inmediatamente, auxiliares de Unión (con el utilero y el entrenador de arqueros a la cabeza) ingresaron al campo de juego, directo a golpear. Además, hubo unas manos mágicas (de un dirigente local) que abrieron un portón que daba a la platea local. Desde ese momento, la cancha fue una batalla campal. Jugadores y cuerpo técnico del Chacarero sufrieron todo tipo de agresiones, ya que tener vestimenta roja, era sinónimo de ser golpeado. Sólo algunos pocos del aproximadamente medio centenar de hinchas que ingresó, se propusieron separar, pero realmente era imposible.

Uno de los que intentó mediar, Luis Szittyay, ayudante de campo de Rojo, fue el que mas sufrió las consecuencias, ya que fue cobardemente golpeado y tirado al pasto por el utilero de local (que tiene la contextura física de un patovica), una vez allí, lo tomó a patadas y le produjo sólo una fractura de tobillo, por la que el Pelado tuvo que pasar la noche internado en el hospital San Felipe. Decimos sólo, porque de la manera que lo golpeaba, la cosa pudo haber sido mucho peor.

Usted, leyendo esto pensará ¿y la policía? Bien, la realidad marca que como se dieron las cosas, creer que los efectivos sean cómplices de esta golpiza organizada no es una locura. ¿Por qué no había más uniformados dentro de la cancha? ¿Por qué nadie cuidaba el portón que se abrió? ¿Por qué el móvil policial que custodiaba al micro que trasladaba a la delegación de Rojo, se alejó antes de que finalice el partido? ¿Por qué no había efectivos cuidando la salida de la hinchada visitante? ¿Y la infantería, que ingresó con todo su circo al estadio, donde estaba cuando se desencadenó todo?

Demasiadas preguntas y todas tienen un factor común: No hay respuestas. Son muchas cuestiones, pero es imposible no llegar al menos a suponer que la policía fue cómplice del plan de Unión. Estaba todo armado para que pase, el gol de Bazán sólo adelantó los hechos.
Lamentablemente, eso ensució la clasificación de General Rojo.

El partido había sido sin sobresaltos, con el Chacarero apostando a la contra y bien afirmado en el fondo. Uniçon buscaba, pero sin muchas ideas, ya que la pelota parada y los remates de media distancia eran sus argumentos. Los goles los marcaron Zanchetta, en el inicio del complemento, luego de una buena jugada de Tomei para el local, mientras que Bazán, con una gran definición por sobre la humanidad de Galetti, decoró una genialidad de Leli Fornillo, que incluyó un caño lujoso a Leonsini.

Ya son 12 los equipos que quedan en el TDI, y la definición que se viene frente a Atlético Paraná es el último paso antes de pelear por el ascenso. Mas allá de la violencia sufrida en Arroyo Seco, General Rojo esta en pie. Y más vivo que nunca.

Unión (AS) 1
General Rojo 1

Unión:
José Galetti; Marcos Del Bono, Diego Valenzuela, Gonzalo Echeverría, Germán Rodriguez; Santiago Tomei, German Zanchetta, Gabriel Leonsini, Ignacio Sánchez; Gastón López y Esteban Lisi.
Suplentes: Diego Gutierre, Nelson Cordoba y Omar Miño.
DT: Roque Yassogna.

General Rojo:
Marcial Bottaro; Nahuel Coronel, Matías Rubiola, Damián Casadei, Eladio Trossero; Gustavo Giacomino, Gonzalo Carabajal, Leandro Fornillo, Lucas Bazán; Cristian Fornillo y Matías Velando.
Suplentes: Martín Uriarte y Javier Romero
DT: Néstor Octaviano

Cambios:
ST: 0´: Agustín Gianni x Rodriguez (U), 11´: Diego Medina x Coronel (GR), 25´: Franco Lastorta x Zanchetta (U), 37´: Bruno Sajama x C. Fornillo (GR), 41´: Marcos Nardone x Velando (GR).

Amonestados:
U: Echeverría, Leonsini, Sánchez
GR: Coronel

Expulsados:
14´st: Rubiola (GR)

Arbitro:
Claudio Aldecoa (Bien) Como generalmente sucede en este tipo de partidos, las dudosas fueron para el local. Pero no se dejó presionar por la gente y lo llevó bien. Bien en la expulsión (Rubiola ni protestó). En el final también recibió una golpiza repudiable.

Asistentes:
Pablo Juno (Muy Bien) y Pablo Astudillo (Regular) Fue el mas nervioso de la terna, se dejó llevar por la gente.